Continuación de la entrada 1.2. Fuenteovejuna, el secreto japonés. http://paradosenmarcha.blogspot.com/2010/08/fuenteovejuna-el-secreto-japones.html
Los obligados ingenieros americanos, instauran control de calidad interno en las fábricas: Sin calidad = ¡NO PASARAN! Instaurada ésta máxima ni un solo automóvil, sale a la venta, si no pasa los controles en fábrica, de los inspectores de calidad. ¿Qué cambia? primero vender, después producir, cero stocks. De lo contrario, les espera el cierre generalizado, por quiebra técnica del hundimiento en ventas, y en consecuencia el despido, colas masivas, desde el peón a los ingenieros, en las oficinas de paro, la espada de Damocles, del fantasma de la crisis del 29, reaparece sobre las cabezas americanas. Motivación: Ningún consumidor, confiará en marcas “made in USA”, a las que fallan los frenos, tienen fugas en los carburadores, son más caros y además, consumen 16 litros a los 100. Basado, en calidad “de duración limitada”, los americanos contestan, y crean el “márketing”:
PUBLICIDAD = CREAR NECESIDADES = CONSUMISMO
Para mantener, e incrementar la producción, se instaura el consumismo. La producción en las fábricas se dirigirá por el departamento de márketing (dirigirá al departamento de ventas y de producción) y vía publicidad (gastos multimillonarios = compra, control y sometimiento de radio, televisión y prensa), se resaltarán marcas, engrandecerán las mejoras, detalles nuevos, que marcarán cambios en el sistema productivo, segmentando al consumidor, y ofertas nuevas, en base a estudios de mercado.
Se fabricará para consumidores según su edad, (vehículos para jóvenes, aero-dinámicos, estilísticos, modelos informales, pequeños bi-plazas, con dos puertas), el estado civil, casados, para familias numerosas, vehículos de gran capacidad, los monovolumen, vehículos comerciales (que sustituyen las antiguas furgonetas), para trabajadores autónomos, transporte de trabajadores de pequeñas empresas, de lujo y alto standing (ejecutivos, hombres de negocios, etc...). Este nuevo sistema de producción, basado en el márketing, revolucionará todos los sistemas de producción, y el propio mercado, marcando su impronta en todos los sectores productivos sin excepción, en ese sistema hemos quedado prisioneros, por la ley de la competencia.
La Internacional Socialista hasta ahora, no consigue dar una alternativa, que solucione la dependencia del trust internacional, petrolero-automovilístico, germen de todas las injusticias internacionales, y nacionales. Los intelectuales del capitalismo americano, tocaron arrebato, y superaron la 1ª crisis, generada por el modelo de producción a la japonesa.
1.4. Beijing (Pekín): “fiebre..... amarilla”.
Actualmente, se enfrentan, a la 2ª parte de la guerra abierta por la fiebre amarilla, ahora es liderada por el modelo “made in China”. El lema, del Partido Comunista Chino (era post-Mao Tsetung): “UNA NACIÓN, DOS SISTEMAS”, genera nuevas dosis de ansiedad, en el capitalismo americano, y alimenta una nueva crisis, en el portaaviones y buque insignia estadounidense, sus multinacionales empresas del automóvil.
El sistema internacional, afronta crisis latentes, originadas por la crisis energética, que abrió la OPEP en los 70. Realimentada por la guerra de Israel-Palestina, con Arabia Saudí, de fiel de la balanza en equilibrio, países árabes moderados-radicales, las arenas movedizas de Iraq, Irán, Argelia, Libia, Líbano y Siria, cierres en falso del Norte de Africa (Marruecos), pasando por una Europa post-soviética, que EEUU no controla, y la creciente importancia del Pacífico, que rompe los esquemas, el status-quo constantemente, obligan a corregir posiciones a las multinacionales.
La insurrección anti-norteamericana permanente, de toda sudamérica, liderada por Chaves en Venezuela, Lula en Brasil, Evo Morales en Bolivia, Chile, Argentina, o el castrismo cubano, que anticipa unos EEUU en desequilibrio, derivado de su política en la guerra fría, a partir de la II G.M. y el nacimiento de la OTAN. Actualmente, el tablero de dominio comercial, no es de mayoría blanca, y la 2ª fase de la “fiebre amarilla”, ahora bajo bandera china, ha hecho que un inmenso mercado (Mao Tsetung: “China puede invadir y aplastar la URSS andando, si es atacada”), esté en transición, del “blanco al amarillo”.
Esta vez los ideólogos, no consiguen siquiera vía globalización, imponer su dominio. Si lo consiguen, vendrá por un pacto. El sistema, al cual quizá se le seguirá llamando capitalista (seguramente será pura retórica-ficción), porque las bases del capitalismo, van a ser socavadas desde dentro. La cultura capitalista, ya no puede subsistir, con los conceptos que conocemos. El lucro, deberá dar paso, a un nuevo concepto del beneficio como reparto social. No es tolerable, que la humanidad, siga sometida a una endémica hambruna, y que el continente africano, sea noticia únicamente por la desesperación y una esperanza de vida, que no supera los 34 años en muchos casos. y que no son, sino una interminable carrera de fatigas, en pro de la supervivencia diaria. Africa tiene hambre y sed constantemente. Los niños, viven un infierno nada más nacer, y viven en la más absoluta penuria, mientras el mundo se pelea, en una constante compra y venta de empresas, especulaciones bursátiles, fusiones energéticas, y guerras de movimientos de capitalismo financiero. La fiebre por liderar el mundo, olvida Africa, y los inmensos tugurios, bolsas suburbiales, alrededor de las capitales sudamericanas, el suicidio peronista, que reunió a todos los pobres de Argentina en Buenos Aires, un continente de pobreza en sí mismo, los niños del Brasil cargados de pistolas, la pobreza extrema de 50 millones de los propios EEUU, y que decir de la India, y del continente asiático...
1.5. Partido Laborista Británico, una alternativa.
La estrategia económica alternativa (AES) de los laboristas británicos, se originó en los años 70, tras la victoria de los conservadores y se fundamenta en:
a) Política expansiva de pleno empleo e incremento del nivel de vida.
b) Política planificada basada en el incremento del gasto público.
c) Control del comercio exterior y de los movimientos del capital internacional.
d) Política industrial fundamentada en la extensión de la propiedad pública (incluidas instituciones financieras), acuerdos a nivel de empresas, ligados a una red de democracia industrial.
e) Plan económico nacional que coordine políticas macroeconómicas y la planificación industrial.
f) Control de la inflación, en base al control de precios.
La AES, se inclina a favor de la extensión del poder de los trabajadores en la producción y en el proceso democrático más amplio posible. Señala los peligros del sindicalismo de empresa, estrategia que se limita a fortalecer el papel de la negociación colectiva en el proceso planificador de la empresa.
La AES apoya la extensión del poder organizador de los trabajadores en el contexto de una economía planificada. Se trata de ir combinando también los propios objetivos del sistema, de ir pasando de la producción por el beneficio a la producción por la necesidad social. En este sentido, hay que ampliar el control por los trabajadores y ligarlo a esas formas de cambio, de sustitución de unos objetivos por otros. A diferentes niveles, en el lugar de trabajo y en el lugar donde se vive, hay que ir avanzando en la democratización de la adopción de decisiones.
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