martes, 22 de marzo de 2011

5. 7.- IMPRESIONES Y REFLEXIONES SOBRE LAS JORNADAS. Raúl Zorita Díaz. Agrupación PSOE/ Bruselas

Viene de 5.6. Interveción de José Ignacio Martín en las jornadas.


Buen análisis económico clásico trufado de cuadros y estadísticas, es lo que hay y lo que se publica, faltan estadísticas y cuadros que tocan el fondo de la cuestión como, BEN (bienestar económico neto), reparto de la riqueza en función de las clases sociales, reparto de la riqueza entre capital y trabajo, beneficio producido por la gestión y tratamiento del agua y residuos, valor de los recursos destruidos por el crecimiento, empresas, bancos y gobiernos que usan , permiten y fomentan la evasión y los paraísos fiscales.

Falta análisis sobre el papel de Europa y especialmente de los partidos social-demócratas en el desencadenamiento, tratamiento y salida de la crisis.
Todo espacio económico ha de corresponderse a un espacio político, Europa es un espacio económico sin espacio político, con lo que se facilita conscientemente e interesadamente la libertad del capital y el mercado, cuanto mayor sea el espacio económico sin regulación política mayor será la desigualdad, la fuerza del capital y pérdida de democracia. Como dice Pepe Borrell en Europa existe una moneda sin estado. Hay interés en seguir este camino y no hay fuerzas coherentes que se opongan a ello.
No hay solución de izquierdas o de derechas para la salida de la crisis, es la solución del capital, de los que la produjeron y sus acomplejados cómplices, que vuelven prepotentes vendiendo más de lo mismo. Las primeras reacciones de nueva regulación (que no de cambio de paradigma) en el momento de la hecatombe, tardan actualmente en concretarse, se van difuminando o desaparecen.
Se está dibujando un nuevo orden mundial donde los países emergentes como China y Brasil junto con EEUU y posiblemente Rusia donde existe un cierto equilibrio entre el poder político y económico determinaran el nuevo orden mundial Europa tiene menos que decir por su incapacidad de unión política. La social democracia que ha aportado valores a la humanidad, puede desaparecer en este nuevo orden mundial por su incapacidad para mantener vivo su mensaje y haber claudicado ante un social liberalismo controlado por el capital.
Las instituciones internacionales, especialmente la OMC, Banco Mundial, FMI, G-20, no están impregnadas de objetivos y valores sociales, es difícil que con estos instrumentos se pueda establecer un nuevo paradigma de libertad, igualdad y progreso.
La crisis energética y el cambio climático, que no son en sí más que consecuencias de un modelo de desarrollo, han suplantado en todos los países el verdadero problema que es el replantearse el modelo de desarrollo que no se quiere abordar. En un mundo con recursos limitados no se puede hablar de crecimiento ilimitado. La palabra crecimiento sigue formando parte del lenguaje usual del mundo político y económico, endulzada por ”desarrollo sostenible” que se sigue interpretando según los intereses del que la enuncia y que apela a solidaridad con las generaciones futuras, en una huida hacia adelante, cuando somos incapaces de ser solidarios con las generaciones actuales.
La competitividad tan cacareada en todos los foros de izquierda y derecha es un concepto falso, basado en la desigualdad, solo puede existir competitividad en igualdad de condiciones económicas, sociales y ambientales, el hacer de una competitividad desigual un parámetro de desarrollo es éticamente inmoral, socialmente injusto y ambientalmente dañino.
Otro de los axiomas interesados que fomenta el dominio del capital y la desigualdad entre los pueblos, es la liberalización del comercio y la lucha contra el proteccionismo. Al igual que en el boxeo existen pesos plumas, ligeros, medios, pesados…, que impiden que un peso pesada luchar con un peso pluma , lo que probablemente sería un asesinato, existen estados con diversos niveles de desarrollo y estructuras productivas, tal vez la libertad de comercio se debería realizar entre zonas del mismo nivel de desarrollo y condiciones económico sociales, con aperturas puntuales hacia otras zonas más desarrolladas para paulatinamente ir unificando las condiciones económico sociales entre zonas que evolucionarían con una geometría variable. El actual sistema solo favorece al capital y a los estados más fuertes.
Pensamos que hemos de romper el complejo social-demócrata, que no socialista, de expresar sin ambages, defender y poner en práctica nuestras ideas y valores, sin pedir permiso a aquellos que se puedan sentir molestos, estar en el sistema para cambiarlo, es una labor de ya, en ello nos jugamos nuestra existencia y la posibilidad de construir un mundo más justo y humano. Hemos de salirnos de un marco que no es el nuestro y establecer nuestro propio modelo.
Si la cultura del Estado de bienestar se debe a la social democracia, tal como nos indica Antonio García Santesmases, también es cierto que se produjo en unas circunstancias históricas donde el capital tenía unos contrapoderes que le obligaron a muy a su pesar parte de la riqueza creada, fueron momentos de gran cohesión obrera, de desarrollo de ideas y sobre todo de miedo por existir otros bloques con un proyecto alternativo de sistema. Una vez debilitadas y/o desaparecidas esas circunstancias el capitalismo sin pudor ha mostrado su verdadera cara, sin por otra parte encontrar una contrapartida clara en una social democracia desideologizada que incluso tenia responsabilidades de gobierno en los países europeos. Hemos de volver a la concepción del Estado como creador del marco económico y social y dar a la política el sentido noble que ha perdido como promotora de valores cívicos y sociales en el actual contexto.
Respecto a las relaciones laborales, el trabajo, factor fundamental de la creación de riqueza y dignificación de la persona, como dice José María Zufiaur, ha sido sustituido por el empleo donde todo es admisible, la igualdad ha sido sustituida por la no discriminación y el riesgo del capital se ha trasladado al trabajador haciéndolo responsable, víctima del desempleo propiciando su exclusión social.
En todo este proceso la social democracia ha dejado hacer, cuando no ha colaborado abiertamente con el liberalismo asumiendo, en nombre de una teórica eficacia y rentabilidad económica que no ha sido más que una depredación de los derechos del trabajador, de las recursos comunes, del sentido de lo público, de la dejación del papel del Estado y de la subordinación de la política a la economía de mercado.
El chantaje al empleo cuando se ha tratado de respetar los recursos comunes o evitar la externalización de costes privados hacia lo público, ha sido el arma de la depredación aceptada por todos, que ha impedido e impide la sustitución de progreso integral por crecimiento económico depredador.
El bienestar son impuestos, es el arma de la social democracia que acepta un marco estructurado que no es el suyo, es la redistribución de la riqueza cuando la estructura social y productiva no está basada en la consecución del bien común. Renunciar también a esta arma es un suicidio, por otra parte hay que decirlo claro al ciudadano, es una de las políticas de izquierdas, junto con lo público y el ejercicio de la política para dar a la economía un sentido social. Como dice Manolo de la Rocha, hemos de decirlo y crear el debate de ideas y valores en el partido y en la sociedad, otra cosa es mediocridad, interés, servilismo y muerte.
La democracia mediática produce la verdad mediática, cuya característica es la manipulación para producir beneficio a corto plazo, es la venta, lo que pide el mercado.
Frente a este desafío como dice Francisco Piniella parafraseando a un filosofo griego “la verdad ha de decirse clara, desnuda, transparente y entendible”
Independientemente de la disquisición filosófica de la existencia de la Verdad, existe la racionalidad y el análisis que nos permiten aprehender, verificar y exponer la verdad en un contexto ético, esto significa transparencia total, integración en el análisis de todos los elementos existentes o a nuestro alcance, ser radicalmente demócratas aceptando las opiniones, hechos y planteamientos que nos permitan acercarnos a la verdad.
Con unas convicciones y valores de izquierdas no podemos renunciar a ejercer el poder político con todas las consecuencias y la satisfacción de ser lo que somos. Frente a la verdad mediática y el marco establecido por los medios que hay que denunciar, hemos de sistemáticamente romper esquemas por un respeto a los ciudadanos y a nuestros propios valores.
“Lo masculino es un estado de ánimo”, frase con retranca que dijo en su exposición María José Fariñas, y que para mi encierra la fuerza de la convicción del valor de lo femenino, quitando hierro e incluso banalizando actitudes obsoletas, dice, nosotras somos, y punto.
Históricamente incluso en los movimientos progresistas como la Ilustración, la Revolución Francesa (el voto femenino se implantó en Francia en 1944), y en alguna medida el Marxismo, han relegado a la mujer a un segundo plano, desde un punto vista de participación y responsabilidad política, económica y representativa.
El acceso a la educación, al conocimiento y a la píldora así como dos guerras mundiales, han hecho que desde el último tercio del siglo XX se haya abierto un camino irreversible en el mundo occidental, en el que dentro de unos años cuando se dé un comunicado de prensa sobre la formación de un gobierno no haya que decir que la mitad son mujeres. Desgraciadamente en el mundo queda aún mucho por hacer, aunque hay armas económicas, éticas, culturales e institucionales para hacer más eficaz la lucha.
La afirmación de que el capitalismo es un producto de la sociedad patriarcal se podría aplicar a otros sistemas, ideologías, religiones y pensamientos filosóficos. Hay que seguir la política de la discriminación positiva (igualdad en un sentido de izquierdas) hasta que ya no sea necesaria.
Una de las reflexiones sobre la que se va a jugar la batalla del futuro del socialismo y sobre la que hay que incidir y profundizar es la que indicó Marco Roitman, sobre razonar en “el marco conceptual que ha creado la derecha”. Así conceptos como PIB, rentabilidad, competitividad, crecimiento, ayuda al desarrollo, beneficio, riqueza, consumo, empleo, éxito, tolerancia…, habría que sustituirlos por BEN (Beneficio Económico Neto), equidad productiva, cooperación innovadora, calidad de vida, comercio justo, equidad, bienestar, satisfacción, trabajo digno, calidad humana, respeto…El tema no es fácil pero es factible, e históricamente cuando ya no se considera descabellado decir que el modelo de desarrollo que tenemos nos puede llevar a la desaparición de la vida en el planeta, es un momento de posibilidad de cambio de paradigma, hemos de crear nuestro propio marco, tenemos soluciones y hemos de trabajar en ello.
La sustitución de el concepto de ciudadano por el de consumidor es otro de los logros de la derecha, quien no consume no existe, el sistema degrada y se come a sus propios sujetos para subsistir. El ciudadano político, responsable, participativo, lúdico y solidario ha sido arrinconado por un consumidor con pseudovalores mediáticos fomentados por los dueños del sistema.
La aceptación sin reflexión de un término como globalización (económica) que puede ser en el fondo una forma de imperialismo del capital, requiere a su vez entrar seriamente en el tema.
Una reflexión sobre la democracia representativa se impone, así como el papel de los partidos clásicos, su estructura, responsabilidad y respeto frente al ciudadano, ética, representación, apertura a nuevas formas de participación y revalorización de la función política.
J.A. Pérez Tapias, convencido de que estamos en una época de cambio, nos dice que el cambio tiene protagonistas plurales, el tema es identificar estos protagonistas y saber con cuáles de ellos podemos compartir un proyecto socialista de futuro, esta es una labor necesaria a realizar ya que la otra parte ya la tiene realizada y no será fácil que cedan en la transformación de un modelo que les sigue interesando y que saben que en el peor de los casos, como actualmente, los estados irán en su ayuda por miedo y falta de alternativas.
Por otra parte hemos de saber si vamos hacia un cambio de paradigma o a una modificación más o menos profunda del actual. La educación y la formación son elementos fundamentales en cualquier tipo de cambio.
“El liberalismo no es una teoría económica, sino política” con esta frase Carlos Martínez, pretende situarnos en la realidad de la situación actual, lo que implica que la otra teoría política es el socialismo. O sabemos quién somos y donde estamos o nos seguirán llevando al huerto. Surge de nuevo en el foro la necesidad de establecer nuestros propios valores y no pretender mitigar los excesos de un sistema que no es el nuestro. Una vez más no hay que hablar de políticas sociales sino de distribución de la riqueza. Este es núcleo del tema.
Juan Antonio Barrio, nos habla de la Europa política, que no existe, aunque hay partidos social demócratas que deberían propiciar su existencia, digo social demócratas porque a los partidos liberales no les interesa que exista una Europa política que podría ser contrapeso a una Europa económica. Seamos capaces de decir esta Europa no es la nuestra y actuemos en consecuencia.
El cambio climático, las energías renovables, Kyoto y un apunte sobre el modelo de desarrollo son los temas que nos expone Monserrat Colldeforns.
En el contexto europeo y mundial, el sistema actual ha hecho de su prioridad la lucha contra el cambio climático y el fomento de las energías renovables, sin plantearse por tanto la necesidad de cambiar el modelo de desarrollo que ha causado el problema, se buscan nuevas fuentes de energía desesperadamente para poder seguir el actual modelo de desarrollo, existiendo actualmente la oportunidad de cambiar el paradigma. En cuanto a Kyoto, que no deja de ser un acuerdo deficitario para luchar contra el cambio climático, las empresas que han recibido gratuitamente bonos de derecho de emisión están en muchos casos beneficiándose de su venta desde el momento que han entrado en el mercado actualmente.
La responsabilidad de los gobiernos, las empresas y los medios de comunicación que siguen hablando impunemente de crecimiento como panacea ilimitada, choca con la realidad científica de procesos irreversibles que posiblemente hayamos llegado tarde a combatir.
Finalmente Vicent Garcés recordó las tres premisas que determinaron pasado debate que originó el nacimiento de Izquierda Socialista:
- Gato blanco o gato negro lo importante es que cace ratones.
- A mi izquierda el abismo
- Quien se mueva no sale en la foto
Algunos nos planteamos la vigencia de estas premisas cuando los ratones no se cazan se convencen y no somos ni blancos ni negros, somos rojos. Mi izquierda me sirve, me regenera y la necesito. El movimiento es futuro y la foto fija es muerte.

Conclusión y propuestas

 Somos los que somos y seguimos pensando que la ética, la política, la solidaridad y el respeto a la persona forman parte de nuestro ser.
 El problema sigue siendo el reparto de la riqueza.
 En un mundo limitado no puede haber crecimiento ilimitado
 El progreso de la humanidad no es solamente económico destruyendo los recursos que nos sostienen.
 Hay recursos para todos si somos capaces de gestionarlos racional y solidariamente.
 Hemos de ser capaces de elaborar alternativas concretas para establecer un nuevo paradigma con nuestros valores, para ello hemos de crear grupos de trabajo interdisciplinares que desarrollen nuestros conceptos y nuestra visión en todos los sectores de actividad económica y social, para hacer llegar nuestras propuestas al Partido, a la izquierda, a los grupos progresistas y a todos los ciudadanos.

Raúl Zorita Díaz. Agrupación PSOE/ Bruselas

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