viernes, 17 de diciembre de 2010

3. 2.- CONSIDERACIONES SOBRE LA CRISIS GLOBAL Y EL NEOLIBERALISMO

Viene de 3.1. 30 años de Izquierda Socialista IS-PSOE


Una ola de gobiernos de derecha impulsaron desde los años ochenta del siglo pasado políticas neoliberales en lo económico y conservadoras en lo político acelerando los procesos de concentración de la riqueza y tratando de legitimar la desigualdad social

Si la avalancha universal del neoliberalismo se inicia a partir de la elección de Margaret Thatcher como primera ministra de Gran Bretaña (1979) y la de Ronald Reagan como presidente de los Estados Unidos (1980), ésta llega a su clímax a inicios de la década de los noventa, cuando el derrumbe de la URSS le permite al neoliberalismo proyectar su propia imagen como un poder incontestado, omnipotente y sin alternativa. Es el fin de la historia y el reino del pensamiento único.
Hoy en día podemos afirmar que todo proceso de desarrollo económico genuino pasa por un cambio de sujetos sociales en el poder, por una justa distribución de la propiedad y la riqueza, por la creación de poderes de mayorías y por el fortalecimiento de la sociedad civil. Las políticas sociales no pueden estar separadas de las políticas económicas porque las políticas económicas deben diseñarse para atender los problemas sociales.
La actual crisis financiera se hizo evidente entre septiembre de 2007 y marzo de 2008, y se agudizó a mediados de septiembre del 2008, cuando se conoció la quiebra del banco Lehman Brothers, colapsando al sistema bancario internacional y frenando severamente el crédito y la intermediación financiera. A raíz de ello se ha desatado también, a pesar de las medidas tomadas por los gobiernos, una grave recesión económica de alcances mundiales.
Las disfunciones productivas y el estallido de la burbuja hipotecaria, principalmente en EE.UU., llevaron a la parálisis del sistema bancario, a las pérdidas de valor de los activos financieros, y a una drástica caída de la demanda final en los países más desarrollados.
Pasarán varios años para que la economía mundial retome los niveles de actividad productiva que mantenía antes de las crisis. Así, a principios de noviembre de 2008, el FMI calculó el crecimiento mundial en aproximadamente 2% para 2009; pero en julio se preveía que el producto mundial retrocederá -1.4%, la peor caída en sesenta años.
Además, la recesión económica que se desató a fines del año pasado, se suma a las crisis medioambiental, energética y alimentaria:
La crisis del medio ambiente se manifiesta sobre todo en el cambio climático, pero también en la deforestación, desertización, estrés hídrico, deterioro de los mares, erosión acelerada de la biodiversidad y contaminación del aire, suelo y agua dulce.
La crisis alimentaria se ha expresado en hambrunas y carestía causadas por el uso no directamente alimentario de algunos cultivos (en forrajes y agrocombustibles), por el estancamiento de la productividad cerealera (se agotó la Revolución Verde iniciada hace más de cuarenta años) y por la especulación de la que se benefician los oligopolios transnacionales.
La crisis energética se evidencia en patrones de consumo insostenibles. Este dispendio es, además, la principal causa del cambio climático, y se refleja también en el ya visible agotamiento de los combustibles fósiles y en la paulatina reducción de su eficiencia energética.
Según el XV Foro de Sao Paulo (México, agosto 2009) hoy se plantea, planetariamente, un intenso debate ideológico y teórico sobre las causas y la caracterización de la crisis. Simplificando, podemos decir que hay tres visiones:

o la conservadora. Los mismos que implantaron y lucraron con el neoliberalismo, buscan definir los parámetros del pos-neoliberalismo. Esta es la orientación fundamental de amplísimos y poderosos sectores de Estados Unidos y de la Unión Europea.
o la progresista. Se expresa por diversos gobiernos de países desarrollados o en desarrollo, que no participaron realmente en la toma de decisiones globales durante el periodo neoliberal. Su objetivo es un capitalismo más democrático, que podría suponer incluso que el dólar dejara de ser la moneda mundial. Este capitalismo más democrático puede o no ser acompañado de más igualdad social.
o la socialista. Esta busca un pos neoliberalismo que no sea capitalista.
Así como ocurrió al final de otras grandes crisis, el mundo pos neoliberal probablemente será la resultante de una combinación de las tres visiones: la conservadora, la progresista y la socialista. Es probable que de esta interrelación surjan distintos modelos económicos y políticos: unos serán conservadores, otros progresistas y otros en camino al socialismo
No solo estamos ante una época de cambios sino ante un cambio de época.

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