El Ejecutivo plantea ampliar las ayudas a los desempleados sin cobertura y rebajar las cotizaciones de los empresarios para lograr un acuerdo social
Tras cerrar el acuerdo sobre financiación autonómica, con más o menos éxito, al Gobierno le toca ahora volcarse en el diálogo social para irse de vacaciones con otro acuerdo de calado sobre la mesa. Después de que la pasada semana se desbloqueara la negociación con sindicatos y patronal, sobre todo al quedar aparcado el nuevo contrato con indemnización más barata en caso de despido que quieren los empresarios, el Ejecutivo ha presentado una propuesta que se acerca más a las exigencias de patronal y sindicatos, aunque a juicio de unos y otros, el asunto no está ni mucho menos fácil. Todo queda pendiente de la reunión del próximo jueves después de que la de ayer, tras casi tres horas, solo sirviera para una toma de contacto con la nueva oferta del Gobierno. Atrás quedan nada menos que 10 reuniones desde el 25 de mayo.
Granado se queja de que el Estado no pueda contratar media jornada
El objetivo es cerrar el pacto con sindicatos y patronal antes de agosto
La tasa de paro española es la mayor de todos los países desarrollados
La nueva propuesta, que el Gobierno hizo llegar a última hora a patronal y sindicatos, admite "una prórroga de seis meses" a los seis que ya había concedido en las prestaciones a los parados que no encuentran trabajo, siempre y cuando la actividad económica y el empleo evolucionen positivamente. Por otra parte, recoge la posibilidad de reducir las cotizaciones sociales, aunque no dice cantidad alguna y lo deja como "pendiente".
Es decir, trata de contentar de alguna forma a unos y a otros. Todo parece indicar que los contactos bilaterales previos entre las tres partes han llevado a esta nueva disposición. Tanto los sindicatos como la patronal saben que están ante un momento crucial para un asunto tan importante como el diálogo social. Son conscientes, además, que entran en una etapa clave para cerrar un acuerdo antes de agosto. Por eso, ayer los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, estuvieron juntos por la mañana y luego comieron con sus secretarios de Acción Sindical, Toni Ferrer y Ramón Górriz "es decir los representantes en la mesa de negociación" para preparar el contenido y la estrategia. También el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, reunió a su sanedrín con el mismo fin.
Pero las espadas están muy en alto y ninguno, de momento, da su brazo a torcer. Ni las centrales sindicales, porque no admiten que se sacrifique el fondo de la Seguridad Social, ni la patronal, porque les parece poco, estaban de acuerdo en principio con el recorte. Aunque la propuesta del Gobierno no concretaba la disminución de puntos, trascendió que la cantidad que maneja es la de dos, con la que los empresarios, que piden cinco, estarían más o menos conformes. Según fuentes sindicales, cada punto de recorte en las cotizaciones sociales supone en torno al 0,35% del PIB, lo que en términos absolutos viene a ser alrededor de 4.000 millones de euros. Estaríamos hablando, por tanto, de 8.000 millones como mínimo, con lo que, a su juicio, el sistema de la Seguridad Social estaría en déficit en 2011. Los sindicatos reclaman que se exploren otras fórmulas para contentar a los empresarios, que no comprometan la viabilidad del sistema.
El aumento del subsidio del paro era exigido por los sindicatos; pero sus representantes en las negociaciones hicieron hincapié que no se deben considerar las dos medidas como compensatorias, porque no lo son. Además, según esas fuentes, lo que los sindicatos pedían era un aumento de 12 meses de las prestaciones con posibilidad de prorrogarlas otros 12. Es decir, el doble de lo que ofrece el Gobierno.
Además de estos temas, la reunión de ayer abordó algunas otras cuestiones como la incapacidad temporal, el absentismo, las ETT, medidas de economía sostenible, entre otras, que no son baladíes para las partes, aunque quedaron nubladas por esos otros asuntos.
De la gravedad del problema del paro en España volvió a dar ayer cuenta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Como es habitual, la tasa de paro española fue en mayo la mayor de todos los países desarrollados (un 18,7%), y la que más ha crecido en los últimos 12 meses (8,2 puntos) pese a que la caída del PIB español ha sido menor que en muchas otras economías.
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La nueva propuesta, que el Gobierno hizo llegar a última hora a patronal y sindicatos, admite "una prórroga de seis meses" a los seis que ya había concedido en las prestaciones a los parados que no encuentran trabajo, siempre y cuando la actividad económica y el empleo evolucionen positivamente. Por otra parte, recoge la posibilidad de reducir las cotizaciones sociales, aunque no dice cantidad alguna y lo deja como "pendiente".
Es decir, trata de contentar de alguna forma a unos y a otros. Todo parece indicar que los contactos bilaterales previos entre las tres partes han llevado a esta nueva disposición. Tanto los sindicatos como la patronal saben que están ante un momento crucial para un asunto tan importante como el diálogo social. Son conscientes, además, que entran en una etapa clave para cerrar un acuerdo antes de agosto. Por eso, ayer los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, estuvieron juntos por la mañana y luego comieron con sus secretarios de Acción Sindical, Toni Ferrer y Ramón Górriz "es decir los representantes en la mesa de negociación" para preparar el contenido y la estrategia. También el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, reunió a su sanedrín con el mismo fin.
Pero las espadas están muy en alto y ninguno, de momento, da su brazo a torcer. Ni las centrales sindicales, porque no admiten que se sacrifique el fondo de la Seguridad Social, ni la patronal, porque les parece poco, estaban de acuerdo en principio con el recorte. Aunque la propuesta del Gobierno no concretaba la disminución de puntos, trascendió que la cantidad que maneja es la de dos, con la que los empresarios, que piden cinco, estarían más o menos conformes. Según fuentes sindicales, cada punto de recorte en las cotizaciones sociales supone en torno al 0,35% del PIB, lo que en términos absolutos viene a ser alrededor de 4.000 millones de euros. Estaríamos hablando, por tanto, de 8.000 millones como mínimo, con lo que, a su juicio, el sistema de la Seguridad Social estaría en déficit en 2011. Los sindicatos reclaman que se exploren otras fórmulas para contentar a los empresarios, que no comprometan la viabilidad del sistema.
El aumento del subsidio del paro era exigido por los sindicatos; pero sus representantes en las negociaciones hicieron hincapié que no se deben considerar las dos medidas como compensatorias, porque no lo son. Además, según esas fuentes, lo que los sindicatos pedían era un aumento de 12 meses de las prestaciones con posibilidad de prorrogarlas otros 12. Es decir, el doble de lo que ofrece el Gobierno.
Además de estos temas, la reunión de ayer abordó algunas otras cuestiones como la incapacidad temporal, el absentismo, las ETT, medidas de economía sostenible, entre otras, que no son baladíes para las partes, aunque quedaron nubladas por esos otros asuntos.
De la gravedad del problema del paro en España volvió a dar ayer cuenta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Como es habitual, la tasa de paro española fue en mayo la mayor de todos los países desarrollados (un 18,7%), y la que más ha crecido en los últimos 12 meses (8,2 puntos) pese a que la caída del PIB español ha sido menor que en muchas otras economías.
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